Esta crema ha sido una verdadera sorpresa, el matrimonio de estos dos tubérculos es increíblemente delicioso, liviano y delicado.

El topinambur es rico de fibras y proteínas y al mismo tiempo pobre de calorías. Los invito a probar esta crema, para que sigamos juntos una alimentación sana y equilibrada sin renunciar al gusto.

Empezamos por hacer el caldo vegetal y lo reservamos a fuego dulce.

Exprimimos el limón, vertemos en un recipiente agua abundante, dejamos aparte.

Ahí meteremos uno a uno el topinambur mientras lo vamos pelando. Pelamos el topinambur con mucha paciencia y un cuchillo o un pelador de papas.

Picamos finamente la cebolla.

En una olla mediana, colocamos las dos cucharadas de aceite y sofreímos a fuego dulce la cebolla.

Limpiamos, pelamos y cortamos las papas en pedacitos. No las lavamos, pues nos servirá su almidón.

Una vez que ya tenemos en remojo el topinambur, los secamos y picamos en cuadritos, reservamos.

Colocamos las papas, topinambur y el caldo dentro la olla. El caldo debe cubrir las verduras. Agregamos una pizca de sal y pimienta. Cocinamos por 20 minutos a fuego dulce sin cubrir la olla.

En este momento se habrán secado un poco nuestras verduras.

A continuación, licuamos con la licuadora a inmersión.

Probamos y regulamos la sal y pimienta.

Espolvoreamos el queso parmesano y nuestra crema estará lista.

Servimos bien caliente.

Nota:

Se puede conservar en la refrigeradora por dos días. Se puede comer también fría.

Es importante que una vez que pelamos el topinambur, lo coloquemos en un recipiente con agua y limón, pues este paso evitará que ennegrezca.

¡Buen provecho!