Una sorpresa de sabores, una receta magnífica y simple. Para todos los gustos. Ver para creer, estas deliciosas salchichas se pueden degustar en una cena liviana, un pic nic, un brunch o un desayuno salado.

Iniciamos preparando el “huevo vegano”, colocamos en un recipiente pequeño las semillas de chía con el agua, revolvemos bien y dejamos reposar por unos 5-10 minutos hasta que se hayan hidratado bien las semillas.

Mientras tanto, introducimos las almendras en un mixer o un triturador.

Las licuamos por algunos segundos, para crear una harina. Reservamos.

Colocamos las hojuelas de avena también en el mixer.

Añadimos también las semillas de anís y licuamos hasta obtener una harina, si tuviésemos harina de avena este paso lo omitimos.

Mezclamos la harina de avena con las semillas de anís y las almendras trituradas, en un recipiente mediano. Reservamos.

Aparte, picamos finamente la cebolla y la colocamos en un sartén antiadherente con una cucharada de aceite extra virgen de oliva, sofreímos a fuego medio bajo hasta que la cebolla esté transparente. Dejamos enfriar.

Al recipiente de las harinas incorporamos los frijoles, el “huevo vegano”, la paprika dulce, la cebolla fría, el concentrado de tomate, la sal y pimienta al gusto.

Licuamos con la batidora de inmersión.

Cuando obtenemos una masa densa y homogénea. La cubrimos y la dejamos reposar en la refrigeradora de 30-45 minutos.

Transcurrido el tiempo de reposo sacamos, tomamos pequeñas porciones y creamos las salchichas del tamaño que deseemos.

Las envolvemos una a una en un rectángulo de papel para hornear y sellamos bien, girando los bordes.

Las preparamos todas y las ponemos a reposar por veinte minutos en la refrigeradora.

Transcurrido el tiempo las sacamos y las cocinamos al vapor por aproximadamente 30 minutos, girándolas a mitad de la cocción. Cuando ya están bien sólidas, retiramos del fuego.

Quitamos el papel y las colocamos en un sartén anti adherente a fuego medio, con una cucharada de aceite extra virgen de oliva, hasta que resulten doradas por todas sus partes.

Servimos con un pancito para hot dog o con una deliciosa ensalada.

¡Buen provecho!