Esta receta es un platillo sabroso que, acompañado de una deliciosa ensalada, representa un plato único que nos encantará.

Es conocida como Parmigiana de Berenjena o Berenjena a la Parmigiana, varias ciudades italianas; Sicilia, Nápoles y Parma se disputan su origen. Cualquiera que sea, lo importante es que nosotros podemos disfrutar de este extraordinario manjar.

Esta es una versión light, en la original se fríen las berenjenas. En esta versión, el gusto y la golosidad se dejan sentir igualmente, por lo que para que fuera un poquito más liviana decidí realizarlas a la parrilla.

Iniciamos cortando en rebanadas de aproximadamente 1 cm las berenjenas.

Las vamos colocando sobre un colador grande y espolvoreamos un poquito de sal gruesa. Dejamos reposar unos 30 minutos.

Mientras tanto, picamos fino la cebolla.

Luego, en una ollita de bordes altos, vertemos un par de cucharadas de aceite extra virgen de oliva, sofreímos a fuego bajo la cebolla y cuando está transparente. Vertemos la pulpa de tomate, revolvemos y siempre a fuego bajo, cocinamos por unos 30 minutos. Debe resultar denso. Apagamos, salamos al gusto y agregamos unas hojitas de albahaca frescas picaditas.

Reservamos.

Enjuagamos las rebanadas de berenjena y las secamos bien.

Ponemos a calentar la parrilla antiadherente y vamos colocando las berenjenas, a fuego medio, las cocinamos por unos 4 – 5 minutos, hasta que estén bien cocinadas.

Giramos y cocinamos por otros 4-5 minutos. Repetimos hasta terminar todas las rebanadas de berenjena. Reservamos.

Mientras tanto, cortamos las mozzarella o queso, en rebanadas. Si fuese mozzarella, la colocamos sobre un colador para que su propia agua se escurra. Reservamos.

Una vez que tenemos listos todos los ingredientes, iniciamos a elaborar.

Engrasamos con un poquito de aceite extra virgen de oliva, un pírex o un molde de bordes altos. El mío es de 30 x 22 cm.

Iniciamos colocando una primera capa de salsa.

Luego una capa de berenjenas a la parrilla, acomodadas unas a la par de las otras bien cerquita, ligeramente una encima de la otra.

Otra capa de salsa.

Continuamos con una espolvoreada generosa de queso parmesano.

Ahora unas cuantas rebanadas de queso para fundir ya sea mozzarella u otro de preferencia.

Iniciamos a precalentar el horno a 180° C (350° F).

Así lista la primera capa de la parmigiana, repetimos el procedimiento (berenjena, salsa, parmesano y mozzarella) hasta terminar con una capa de salsa de tomate y una buena espolvoreada de queso parmesano.

Vertemos un poquito de aceite extra virgen de oliva al final, sobre el queso parmesano.

Cubrimos con papel aluminio.

Y horneamos por 45 minutos, luego, quitamos el papel aluminio y cocinamos por otros 15 minutos hasta que se haya dorado.

Cuando ya está dorada nuestra parmigiana, sacamos del horno y dejamos reposar unos 10 minutos antes de servir bien caliente, esto para que se compacte.

Nota:

Se puede cocinar y comer inmediatamente, o también se prepara y se conserva en refrigeración hasta por 2 días; calentamos antes de consumir.

¡Buen provecho!