Exquisitas foccacine super fragantes y suavecitas. El matrimonio de la papa con el rosmarino como ya sabemos es delicioso.

La combinación de la papa con la harina nos regala una merienda o un acompañamiento fabuloso. Fáciles de realizar y un resultado que les encantará.

Iniciamos colocando en un par de recipientes pequeños: en uno 100 ml de aceite extra virgen de oliva con 3 cucharadas de romero, en el otro 25 ml de aceite con 1 cucharada de romero. Revolvemos bien y reservamos.

Lavamos bien las papas y las cocinamos en agua ligeramente salada, dependiendo del tamaño de las papas, serán 20-30 minutos.

Mientras tanto en un recipiente grande, cernimos la harina y reservamos.

Una vez cocinadas las papas, las sacamos, pelamos y majamos hasta que obtengamos un puré. Dejamos enfriar completamente. Reservamos.

Mientras las papas se enfrían, colocamos la leche vegetal tibia en un vaso con la cucharadita de azúcar, revolvemos e incorporamos la levadura. Revolvemos bien, cubrimos y dejamos activar la levadura por unos 10 minutos.

Cuando observamos una espuma en la leche, la levadura está activa.

Vertemos la levadura activa sobre la harina cernida. Mezclamos bien.

Agregamos el puré de papa frío. Amasamos bien.

Incorporamos los 100 ml de aceite con el romero. Mezclamos bien, hasta que la harina absorba el aceite. Por último, agregamos la sal, amasamos hasta que obtengamos una masa lisa y homogénea.

Vertemos en la palma de la mano un poquito de aceite extra virgen de oliva y la pasamos delicadamente sobre la masa.

Cubrimos y dejamos reposar la masa en el horno apagado, pero con la luz encendida por 1 hora o hasta que duplique el volumen.

Después del tiempo de reposo, colocamos la masa sobre una superficie engrasada con aceite extra virgen de oliva y la cortamos a la mitad.

A continuación, dividimos en 4 cada una de las mitades.

Trabajamos los 8 pedazos de masa haciendo movimientos circulares con la palma de la mano, hasta obtener 8 bolitas lisas.

Las colocamos en una bandeja cubierta con papel para hornear y la disponemos siempre en el horno apagado con la luz encendida. Las dejamos reposar unos 20 minutos.

Sacamos y precalentamos el horno a 200° C (395° F).

Tomamos cada una de las bolitas y las alargamos delicadamente de adentro hacia afuera con los dedos.

Colocamos 4 focaccine por bandeja cubierta con papel para hornear y las barnizamos con los 25 ml de aceite extra virgen de oliva con la cucharada de romero que teníamos aparte.

Espolvoreamos algunos granos de sal grueso sobre cada una.

Horneamos por 15 minutos en la parte más baja del horno y luego las pasamos a la parte más alta para dorar aproximadamente unos 3-5 minutos.

Sacamos y degustamos tibias o frías nuestras exquistas focaccine.

¡Buen provecho!