Con esta receta tendremos una recarga de vitaminas y minerales, con la ayuda del ayote y la zanahoria.

Especial para aquellas tardes frías y lluviosas, con una consistencia de sopa y acompañado de un exquisito pan negro con semillas, para completar nuestro plato.

Realmente delicioso, fácil y rápido de preparar.

Iniciamos picando fino y sofriendo la cebolla chalota o dorada en una olla mediana, con dos cucharadas de aceite extra virgen de oliva.

Lavamos, pelamos y cortamos en cubitos las papas y la zanahoria.

Picamos en cubitos también el ayote.

Agregamos en la olla, junto a la cebolla sofrita las verduras recién cortadas en cubos.

Picamos finamente el jengibre fresco y lo agregamos en la olla.

Revolvemos bien y vertemos la salsa de tomate.

Incorporamos dos tazas de agua, sal y pimienta al gusto.  Revolvemos bien y cocinamos a fuego medio bajo por 20 minutos cubierto con la tapa de la olla.

A continuación, añadimos los garbanzos y cocinamos por otros 10-15 minutos, hasta que todas las verduras estén bien cocinadas.

Por último, si tenemos el perejil fresco lo picamos fino y lo agregamos; si fuese seco, espolvoreamos un poco al gusto. Probamos y si fuese necesario ajustamos la sal y pimienta.  Revolvemos y dejamos reposar 5 minutos.

Servimos bien caliente.

¡Buen provecho!