Una salsa increíblemente versátil, una de esas que absolutamente hay que saber hacer, nos sirve para realizar una deliciosa lasaña, canelones o inclusive una pasta al horno.

Rapidísima de realizar y les aseguro que es super cremosa y delicada.

1 L de leche de soya sin azúcar

½ cucharadita de sal (3g aproximadamente)

Pizca de pimienta negra

½ cucharadita de nuez moscada

80 g de fécula de maíz

50 ml de aceite extra virgen de oliva

Iniciamos colocando en una olla mediana de bordes altos el aceite y la fécula de maíz cernida. 

Cocinamos por 4-5 minutos a fuego medio hasta cuando veamos la fécula dorada.

A este punto, vertemos poco a poco la leche y vamos revolviendo.

Seguimos revolviendo velozmente, hasta que hayamos incorporado toda la leche.

Una vez que veamos que inicia a espesar, retiramos del fuego, espolvoreamos la pimienta negra, la sal y la nuez moscada, mezclamos perfectamente.

Una vez mezclada y aun caliente, la cubrimos con papel transparente de cocina, bien pegadito a la salsa, hasta que se enfríe.

Ahora nuestra salsa esta lista para utilizarla en nuestra lasaña vegetariana o canelones preferidos.

¡Buen provecho!