Cheesecake de Fresas
Cuando hablamos de cheesecake, sabemos que existen miles de recetas; existe aquella cocinada al horno o aquella sin cocción. Con tantos ingredientes diferentes cada una; sin embargo, todas tienen una presentación en común: base de galletas, crema deliciosa en el centro y gelatina o topping de frutas encima.
Esta que les presento es mi favorita, deliciosa cremosidad, no demasiado dulce y con topping de fresas.
Ingredientes
Para un molde de 24cm o si la queremos más alta molde de 22cm.
Base:
300 g de galletas tipo Digestive
125 g de mantequilla
Relleno:
500 g de queso crema
150 g de requesón
50 ml de crema para montar
130 g de azúcar
3 huevos
Pizca de vainilla
Cobertura:
350 g de fresas
2 cucharadas de azúcar
Opcional: 1 cucharadita de agar agar
Preparación
Iniciamos preparando la base, colocando las galletas en un mixer o triturador, hasta que las reduzcamos en polvo.
Las colocamos en un recipiente, derretimos la mantequilla y la vertemos sobre las galletas. Mezclamos hasta que todo resulte bien amalgamado
En un molde de 24cm o 22 cm, colocamos papel para hornear y pasamos las galletas trituradas con la mantequilla para formar la base. Presionamos con la ayuda del fondo de una cuchara y nivelamos hasta tener una superficie lisa.
Refrigeramos, mientras preparamos el relleno.
Precalentamos el horno a 180° C (350° F).
En un recipiente grande agregamos el queso crema, requesón pasado por un colador para que no se formen grumos.
Incorporamos también la crema para montar, el azúcar, la pizca de vainilla y un huevo. Batimos con un batidor manual, hasta que tengamos una crema homogénea.
A continuación, agregamos los restantes dos huevos, uno a la vez y batimos.
Revolvemos bien hasta obtener una crema suave.
Retiramos el molde con la base del refrigerador y vertemos el relleno.
Horneamos en horno caliente por 1 hora.
Mientras se hornea, preparamos la cobertura.
Picamos las fresas, dejando algunas para la decoración. Las colocamos en una ollita pequeña y agregamos las dos cucharadas de azúcar.
Cocinamos a fuego medio por aproximadamente 10 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Una vez llegado a temperatura ambiente si lo deseamos colocamos el agar agar, para adensarlo.
Una vez cocinado nuestro cheesecake, apagamos el horno y lo dejamos enfriar dentro el horno por aproximadamente 1 hora, para que vaya enfriando lentamente y no tenga un cambio brusco de temperatura.
Transcurrido el tiempo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar completamente a temperatura ambiente. Lo cubrimos con papel transparente de cocina y lo pasamos al refrigerador por mínimo 3-4 horas (lo ideal sería realizarlo el día anterior y dejarlo reposar por toda la noche).
Al retirar del refrigerador, lo desmoldamos y colocamos en un plato.
Decoramos con la cobertura de fresas y fruta fresca.
Degustamos con nuestra bebida favorita.
¡Buen provecho!
Base:
300 g de galletas tipo Digestive
125 g de mantequilla
Relleno:
500 g de queso crema
150 g de requesón
50 ml de crema para montar
130 g de azúcar
3 huevos
Pizca de vainilla
Cobertura:
350 g de fresas
2 cucharadas de azúcar
Opcional: 1 cucharadita de agar agar