Receta super practica para fiesta o celebración especial, se hacen en poco tiempo y tenemos una boquita o tapa increíblemente golosa y con el gusto exquisito de la pizza que todos adoramos en cómodas porciones individuales.

Iniciamos cerniendo la harina en un recipiente grande, luego incorporamos poco más de la mitad del agua, hasta que la haya absorbido toda.

Incorporamos la levadura con un poco más de agua, mezclamos hasta que se haya incorporado bien a la harina.

A continuación, agregamos la sal y el resto de agua, mezclamos.

Por último, vertemos el aceite.

Amasamos hasta que se haya absorbido todo el aceite.  Cuando ya tenemos una masa homogénea, la colocamos dentro un recipiente grande, la cubrimos y dejamos reposar por 2 horas.

Mientras reposa la masa preparamos la salsa de tomate, incorporamos una pizca de sal y el orégano, revolvemos bien y dejamos aparte.

Después del reposo, colocamos la masa sobre una superficie.

Con una espátula o cortador de masa, la dividimos en pedacitos de aproximadamente 40 g, serán aproximadamente 35-40.

Tomamos uno a uno los pedacitos y cada una de las puntas las llevamos hacia el centro, luego con la palma de la mano realizamos las bolitas, presionando cada pedacito delicadamente sobre la superficie.

Una vez que realizamos todas las bolitas, las cubrimos y dejamos reposar 1 ½ hora.

Después del reposo, engrasamos el molde de muffin con un pincel de cocina y un poquito de aceite extra virgen de oliva.

Colocamos dentro cada una de las bolitas, presionamos y damos la forma de canastitas.

Dentro de cada una, colocamos un poquito de queso rallado, luego salsa de tomate, lo realizamos dos veces; es decir, queso, salsa, queso, salsa.

Por último, colocamos un poquito de mozzarella.

Precalentamos el horno a 220 °C (430°F).

Horneamos por 15-20 minutos.

Servimos bien calientitos.

¡Buen provecho!