Pizza de Escarola y Queso

Esta pizza rellena es ideal para un almuerzo o cena en familia, la escarola le da una pizca de sabor amargo que es apenas perceptible, pero que unido al picantito de los chiles y lo dulce del queso, les aseguro que realizan un conjunto excepcional.

El resultado es delicioso.

Ingredientes

Para una bandeja de 32cm x 40cm aprox. para 4-6 personas

Para la pizza

500 g de harina de trigo tipo 2

250 g de harina de espelta blanca

250 g de harina de espelta integral

700 ml de agua

40 ml de aceite extra virgen de oliva

26 g de sal

4 g de levadura de fresca de cerveza

Opcional: un par de cucharadas de semillas de ajonjolí para la superficie

Para el relleno

500-600 g de escarola

2 chilitos picantes secos o 1 fresco

Pizca de sal

2-3 cucharadas de aceite extra virgen de oliva

Opcional: 1 diente de ajo

Preparación

Tomamos un recipiente grande y mezclamos todas las harinas, agregamos la levadura y aproximadamente 650ml de agua. Ayudándonos con una cuchara mezclamos todo muy bien.

Agregamos la sal y los restantes 50ml de agua, revolvemos bien.

Por último, agregamos el aceite.

Revolvemos todo muy bien, hasta que tengamos una masa homogénea, notaremos que es bastante pegajoso, es normal, porque la cantidad de agua es bastante.

Cubrimos el recipiente con papel transparente de cocina y lo colocamos en la refrigeradora de 12 a un máximo de 24 horas.

Transcurridas las horas de la refrigeradora, lo sacamos por aproximadamente 30 minutos a temperatura ambiente.

Colocamos la masa en una superficie cubierta de harina de grano duro y la dividimos en dos.

Aceitamos bien la bandeja y colocamos la primera parte de nuestra masa, la distribuimos perfectamente en toda la superficie.

Precalentamos el horno al máximo, el mío a 250° C (485° F).

Sobre nuestra superficie enharinada alargamos delicadamente la segunda parte de la masa. Nos ayudamos con el brazo, la apoyamos y la colocamos sobre la primera parte de la masa en la bandeja.

Tratamos rápidamente de distribuirla bien de manera que este cubriendo completamente la primera masa. Vertemos un poquito de aceite sobre la pizza y esparcimos un poco de ajonjolí sobre toda la superficie si se desea.

Horneamos por 20-30 minutos, hasta que veamos doradito.

Mientras horneamos, preparamos el relleno.

Lavamos perfectamente toda la escarola y la separamos del tallo, es decir, tomamos cada hoja y la reservamos.

En una olla con abundante agua hervida, salada; colocamos la escarola limpia y cocinamos por 2-3 minutos máximo.

Escurrimos muy bien la escarola para eliminar la mayor cantidad de agua posible.

En un sartén anti adherente, colocamos 2-3 cucharadas de aceite extra virgen de oliva, los dos chilitos picantes o el fresco, si lo deseas un diente de ajo ligeramente aplastado para sacar bien su sabor. Sofreímos por unos 2-3 minutos a temperatura media, sin quemarlos.

Una vez que tenemos bien escurrida la escarola, la picamos bien.

Sacamos del sartén el ajo y los chiles; colocamos la escarola, la sofreímos por un par de minutos, regulamos la sal y dejamos aparte.

Cortamos nuestro queso para fundir en tajaditas delgadas y reservamos.

Sacamos la pizza recién horneada, la abrimos; colocamos la escarola y el queso, estando caliente la masa, derretirá nuestro queso.

¡Buen provecho!