Sinceramente no sabía en cual categoría colocar esta receta, pero en donde la pusiera igualmente sería un éxito, todo depende de cuanto queramos comer y de cuantas personas sean. Yo, por ejemplo, la uso como acompañamiento en la cena con varios platillos y así picamos tres o cuatro especialidades diferentes y todos contentos.

¡La primera vez que la realicé inmediatamente me pidieron que la repitiera, así es que como podrán ver mi prueba fue superada!

Lavar la berenjena y cortarla en rebanadas de 1/2 cm aproximadamente.

Las colocamos en un colador grande con un poco de sal gruesa entre capas y con algo de peso encima, por un mínimo de 30 minutos para quitar el amargo y el agua de vegetación.

Precalentamos el horno a 180° C (350° F).

Cortamos el queso en rodajitas delgadas.

Transcurridos los 30 minutos de las berenjenas, se enjuagan para quitarles la sal, secamos con carta absorbente.

Las asamos a la parrilla por aproximadamente 2/3 minutos por lado.

En un molde anti adherente previamente engrasado colocamos las rebanadas de berenjena.

Las pincelamos con aceite y ponemos unas cucharadas de salsa de tomate encima.

Agregamos las rodajitas de queso a cada una y el orégano seco al gusto.

Cocinamos nuestra pizza en el horno precalentado, por unos 10-15 minutos, hasta que el queso se derrita y este un poco dorado.

Servir bien caliente.

¡Buen provecho!