Pastel Salado de Calabacines

Delicioso y hermoso. Este pastel es un éxito asegurado, ya sea para llevar a casa de amigos, para un pic nic o simplemente para chinearnos con esta receta super golosa.

Compuesto por una base crocante y un relleno espectacular de requesón, mozzarella y flores de calabacines.

Ingredientes

Para un pastel de un molde de tartaleta de 26cm

Para la base:

250 g de Harina 2 o 00

150 ml de agua tibia

3 g levadura instantánea para pasteles salados

3 g sal

20 ml aceite extra virgen de oliva

Para el relleno:

10 flores de calabaza

200 g de requesón

100 g de queso tipo mozzarella

2 cucharadas de queso tipo parmesano

3 cucharadas de aceite extra virgen de oliva

Albahaca fresca

Pizca de nuez moscada

Pizca de pimienta

Pizca de sal

Preparación

En un recipiente grande cernimos la harina y la levadura instantánea.

Vertemos poco a poco el agua, la sal y el aceite y mezclamos bien.

Trabajamos bien la masa hasta crear una bola homogénea.

Forramos el molde con papel de horno y colocamos la masa de la base, la distribuimos bien; dejamos un pequeño borde para que no se derrame el relleno.

A parte en un recipiente colocamos el requesón, la mozzarella cortada en cuadritos, lo revolvemos bien.

Iniciamos a precalentar el horno a 180° C (350° F).

Limpiamos delicadamente las flores y sacamos el pistilo y el pedacito de tallo si esta presente todavía.

Una vez limpias, las cortamos en pedacitos. Podemos dejar una o dos a parte para la decoración.

A la mezcla de requesón y queso, espolvoreamos nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Revolvemos.

Agregamos las flores cortadas, el queso parmesano y las cucharadas de aceite. Revolvemos.

Por último, cortamos con las manos la albahaca fresca y la agregamos a la mezcla. Revolvemos bien.

Una vez que todos los ingredientes están bien incorporados los vertemos sobre la base del pastel.

Decoramos con una o dos flores.

Horneamos por 45 minutos.

Luego si no esta bien doradito, podemos poner la función del horno para dorar y lo dejamos otros 10 minutos.

Lo podemos degustar tibio o incluso frío, será siempre delicioso.

¡Buen provecho!