Pastel Salado de Acelgas, Calabacines y Tofu

Hoy les presento una receta muy simple pero increíblemente deliciosa y lo mejor es que es un platillo único, acompañado de una ensalada.  Ideal para una cena informal en donde sorprenderemos a todos los comensales.

Ingredientes

Para un molde de 26 cm (6-8 personas)

Para la base:

200 g de Harina tipo 0

1 cucharada de aceite extra virgen de oliva

½ cucharadita de sal

½ cucharadita de cúrcuma

Pizca de pimienta negra

100 -110 ml de agua

Relleno:

500 g de acelgas frescas

125 g de tofu al natural o a las hierbas

1 cebolla tipo chalota o una pequeña dorada

2 calabacines medianos

Pizca de nuez moscada

Sal al gusto

Aceite extra virgen de oliva para barnizar

Preparación

Lavamos perfectamente las hojas de las acelgas, de manera que eliminemos completamente cualquier residuo de tierra o impurezas.  Las secamos y separamos los tallos de las hojas.

Cortamos finamente los tallos y las hojas separadamente, las reservamos para después.

Cocinamos al vapor los tallos por aproximadamente 7 minutos, a continuación, agregamos las hojas bien picadas y cocinamos por otros 3 minutos.

Mientras se cocinan las acelgas, picamos finamente la cebolla. 

En un sartén anti adherente vertemos un par de cucharadas de aceite extra virgen de oliva, sofreímos a fuego dulce.

A las acelgas les agregamos una pizca de sal y un poquito de aceite extra virgen de oliva, revolvemos bien y quitamos del fuego.

Picamos en rodajitas o en cuadraditos los calabacines y el tofu.  Los incorporamos al sartén junto a las cebollas.  Mezclamos.

Después de 5 minutos, agregamos las acelgas al sartén, revolvemos bien y a fuego dulce dejamos que todos los ingredientes se amalgamen.  Espolvoreamos nuez moscada, probamos y de ser necesario, espolvoreamos un poquito de sal. Revolvemos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.

En un recipiente mediano, cernimos la harina y la cúrcuma, agregamos la sal y la pizca de pimienta.

Vertemos poco a poco el agua, pero no toda.  Mezclamos.

Incorporamos a la masa el aceite.  Amasamos.

Cuando tenemos una masa homogénea, suave pero no pegajosa, ya está lista.  Si aún está muy dura o seca, vertemos otro poquito de agua.

Sobre una superficie, dividimos la masa en dos, ¾ y ¼.

Extendemos con un rodillo la parte más grande, dejamos aproximadamente un espesor de 1,5 cm.

Engrasamos el molde y lo cubrimos con la masa.

Lo rellenamos con la verdura ya fría.  Extendemos la otra parte más pequeña de la masa y cubrimos el molde.

Pellizcamos los bordes para que queden bien unidos y no se abra.  Realizamos con un tenedor huequitos en la superficie. 

Barnizamos con un pincel de cocina aceite extra virgen de oliva.

Precalentamos el horno a 180° C (350° F).

Cuando llega a temperatura, horneamos por 30 minutos.

Retiramos del horno y dejamos entibiar unos 10 minutos antes de desmoldar.

Degustamos nuestro pastel tibio con una exquisita ensalada.

¡Buen provecho!