Receta fácil y veloz. El secreto es utilizar ingredientes de alta calidad. Por tradición se utilizan los espaguetis, pero se pueden utilizar también los linguinis.

La salsa es increíblemente deliciosa y se prepara en máximo 10 minutos.

Los invito a probarla lo antes posible, para un almuerzo exquisito que todos amarán.

Vertemos el aceite en un sartén tipo wok o una olla con bordes altos.

Colocamos los ajos delicadamente aplastados y el chile picante. Encendemos el fuego a medio y sofreímos por aproximadamente 1-2 minutos, de manera que el aceite tome los aromas.

Los retiramos.

Cortamos las aceitunas a la mitad y delicadamente las aplastamos con un cuchillo.

Si las alcaparras están conservadas en sal, las enjuagamos y secamos.

Al sartén le agregamos las aceitunas y las alcaparras, sofreímos por 1-2 minutos.

Cortamos los tomates en cuadritos.

Los agregamos al sartén, espolvoreamos un poquito de perejil seco y sal al gusto. Revolvemos bien.

Cocinamos a fuego medio alto por 5-6 minutos, cubrimos.

Ponemos en una olla grande 4 litros de agua y la salamos. Ponemos a fuego alto y cuando está hirviendo colocamos los espaguetis, el tiempo de cocción será de unos 3-4 minutos antes de lo indicado en la confección; es decir, debe quedar al dente.

Por ejemplo, el tiempo de los míos es de 12 minutos, entonces los cocino por 9 minutos.

Cuando los espaguetis están al dente, los sacamos y colocamos directamente en la salsa, vertemos un cucharón del agua de cocción, revolvemos y si lo queremos más líquido agregamos otro cucharón.

Revolvemos muy bien.

Cubrimos y dejamos cocinar los minutos restantes de los espaguetis junto a la salsa. En mi caso, 3 minutos.

Cuando la salsa está bien cremosita, nuestros espaguetis están listos.

Servimos bien caliente.

¡Buen provecho!