Pancitos de Heidi

Deliciosos pancitos crujientes por fuera y super suaves dentro. Recuerdan a los exquisitos pretzel, un toque saladito en el exterior y un sabroso sabor semidulce al interno.

Increíbles para una entradita diferente en nuestras fiestas o eventos especiales.  Con pocos pasos les aseguro un éxito total.

Ingredientes

Para 13 pancitos aprox.

500 g de Harina de trigo tipo 0

10 g de sal

15 g de levadura de cerveza fresca

30 g de azúcar de caña o blanca

50 g de mantequilla vegetal a temperatura ambiente

250 ml de agua

Para hervir los pancitos:

1,5 litro de agua natural

40 g de bicarbonato de sodio

Preparación

En un recipiente grande cernimos la harina.

Agregamos la levadura de cerveza fresca y unos 200 ml de agua del total.  Mezclamos bien hasta que la harina haya absorbido el agua.

Incorporamos el azúcar y mezclamos.

Espolvoreamos la sal y los 50 ml de agua que quedaban.  Amasamos por algunos minutos.

Por último, agregamos la mantequilla vegetal y mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien amalgamados y tengamos una masa homogénea.

Cubrimos y dejamos reposar hasta que la masa duplique su volumen, serán de 2 a 3 horas a temperatura ambiente o en el horno apagado con la luz encendida.

Después del tiempo de reposo, colocamos la masa sobre una superficie y con la ayuda de una balanza de cocina, tomamos pequeñas porciones de 65g aproximadamente.

Una vez que dividimos toda la masa en porciones, tomamos una a una y la doblamos sobre sí mismos, tomando cada borde y colocándolo hacia el centro; con la palma de la mano lo giramos delicadamente hasta que tengamos cada uno liso.

Les damos una forma ovalada.

Los vamos colocando en una bandeja cubierta con papel para hornear.  Cubrimos y dejamos reposar por 1 hora a temperatura ambiente.  Luego lo colocamos en la refrigeradora y dejamos reposar por 1 hora más.

Transcurrido el tiempo, dejamos la masa aún en la refrigeradora.

Colocamos en una olla de bordes altos 1,5 litros de agua que ponemos a hervir.  Cuando llega a ebullición, agregamos el bicarbonato de sodio.

Sacamos los pancitos de la refrigeradora y ponemos 2 o 3 pancitos fríos a la vez en la olla, cocinamos por 30 segundos girándolos delicadamente.

Los sacamos y secamos suavemente.  Los vamos colocando una vez secos en la bandeja con papel de hornear.

Precalentamos el horno a 230° C (445° F).

Una vez que realizamos la primera cocción en el agua con bicarbonato y los tenemos todos listos, realizamos un par de cortes sobre la superficie de cada uno.

Horneamos por 15-20 minutos, hasta que estén bien doraditos.                           

Los degustamos sea solitos que acompañados de queso, embutidos vegetales o lo que más nos guste.  Incluso en una versión dulce con una mermelada y mantequilla vegetal.

Nota: 

Una vez listos y fríos, los podemos congelar y sacar cuando los necesitemos, calentándolos pocos minutos en el horno para que los degustemos como recién hechos.

¡Buen provecho!