Pan Clásico

Adoro el perfume del pan fresco cuando invade mi casa, esas ganas tremendas que le dan a uno de abrir la puerta del horno y cortar un pedacito.

Receta sencilla, rápida. Lo podemos realizar en la tarde para degustarlo en la mañana al desayuno; o también en la mañanita para el cafecito de la tarde.

Ingredientes

Para dos hogazas de aproximadamente 800g cada una

700 g de harina tipo 0

300 g de harina de sémola

650 ml de agua a temperatura ambiente

7 g de levadura de cerveza fresca

22 g de sal

Preparación

Cernimos las dos harinas dentro un recipiente grande.

Incorporamos la levadura fresca y la mayor cantidad de agua.

Mezclamos con una cuchara hasta que la harina haya absorbido toda el agua.

Agregamos la sal y el resto del agua.

Amasamos perfectamente hasta que todos los ingredientes estén bien amalgamados.  Cubrimos y dejamos reposar por 3 horas dentro el horno apagado.

Luego del reposo, la masa habrá duplicado su volumen.

Colocamos la masa sobre una superficie bien enharinada, la dividimos en dos.

Con ayuda de una espátula amasamos y la giramos hacia derecha e izquierda, incluso sobre sí misma.  Esto porque la masa es muy hidratada, entonces es pegajosa.

Realizamos una bola y con la unión en el centro pellizcado.

Con esta cantidad de ingredientes yo realizo dos hogazas.

Espolvoreamos tanta harina en dos moldes para fermentación y colocamos ambas masas, una en cada uno.   Si no las tuviésemos, podemos utilizar dos recipientes bien enharinados.

Cubrimos los moldes o recipientes con un trozo de tela limpio y los colocamos dentro del horno apagado por otras 3 horas.

Hasta que dupliquen su volumen.

Precalentamos el horno a 240 °C (465 °F).

Volteamos el molde con mucho cuidado sobre una bandeja cubierta con papel para hornear.

Realizamos cortes en la parte superior de la masa con un cuchillo o cortador de masa bien afilado.

Horneamos a 240 °C (465 °F) por 20 minutos.

Cuando lo vemos dorado, retiramos del horno y dejamos enfriar completamente antes de degustar.

¡Buen provecho!