Para los amantes de los gustos puros de la fruta, que por necesidad o por gusto personal no aman el exceso de azúcar, esta receta es la opción ideal.

Iniciamos lavando bien las cerezas, quitamos las semillas y las cortamos finamente.

Lavamos también la manzana, la cortamos en pedazos grandes y la colocamos en un mixer.

Realizamos un puré de manzana.

Colocamos todos los ingredientes en una ollita; cerezas, pure de manzana y el jugo de limón.

Ponemos a hervir y luego bajamos el fuego, cubrimos y cocinamos por 1 hora y 15 minutos aproximadamente.

Mientras tanto se cocina la mermelada, esterilizamos los frascos en una olla junto a sus tapas, cubrimos con agua y hervimos por 20 minutos, sacamos, los ponemos boca abajo a secar.

Una vez cocinada nuestra mermelada, la envasamos aún hirviendo, en los frascos esterilizados, tapamos y colocamos boca abajo por 15 minutos, giramos y dejamos enfriar completamente. 

Dejamos reposar preferiblemente 24 horas y luego degustamos.

Nota:

Bien cerrada al vacío, se puede conservar algunos meses, mientras que cuando la abrimos, la colocamos en la refrigeradora por máximo 5-7 días.

¡Buen provecho!