Esta exquisita receta es un delicioso recordatorio a la tradición navideña napolitana.

La realizo siempre en temporada navideña, pensando en mi esposo, que le encantan estas galletas porque de pequeño en su casa su mamá que proviene del Sur, las realizaba.

Fáciles y golosas, que mejor combinación les puedo regalar.

Su característica principal es que son a forma de rombos, aromatizados con el pisto (canela, clavos de olor, nuez moscada, anís estrella, semillas de culantro) y recubiertos de chocolate.

Iniciamos por colocar las almendras en el triturador.

Cuando ya están bien finas, las dejamos aparte.

Precalentamos el horno a 180° C (350° F).

En un recipiente grande, cernimos la harina y la levadura.

Agregamos al recipiente, el cacao amargo y la pizca de sal.

Incorporamos las almendras trituradas y rallamos la naranja, para obtener la ralladura. La agregamos también.

Exprimimos la naranja.

Agregamos a los demás ingredientes, el azúcar y el jugo de naranja.

Incorporamos el pisto.

Por último, la miel.

Mezclamos todo muy bien, primero ayudándonos con una cuchara y luego directamente con la mano. Vamos agregando poco a poco el agua, de manera que tengamos todos los ingredientes amalgamados, la masa debe ser apenas húmeda. De manera que se pueda trabajar fácilmente. Es decir, depende de la consistencia de la masa, decidimos si vertemos toda el agua o no, o inclusive si agregamos otro poquito.

Mezclamos bien hasta crear una bola.

La colocamos sobre una superficie cubierta con papel encerado.

La extendemos con un rodillo, dejándola con un espesor de 1,5 – 2 cm.

Cortamos a forma de rombo, grandes o medianos.

En una bandeja, colocamos papel para hornear y vamos colocando nuestros rombos

Horneamos en el horno previamente precalentado a 180° C (350° F). Por 12-14 minutos. Al sacar, son todavía un poco suaves.

Dejamos reposar algunos minutos sobre la bandeja, luego las pasamos a una rejilla para que enfríen bien.

Una vez que tenemos cocinadas todas nuestras galletas y frías completamente.

Colocamos en una ollita mediana un poco de agua, colocamos dentro otra ollita pequeña, pero en donde luego quepan nuestras galletas, el chocolate; calentamos el fuego y derretimos el chocolate. Es decir, derretimos a baño maría.

Ayudándonos con un par de tenedores, vamos colocando una a una las galletas en el chocolate.

La hundimos delicadamente con el tenedor

La escurrimos con los tenedores

Las vamos colocando sobre una bandeja forrada de papel encerado, para que empiecen a solidificarse.

Repetimos esta operación, hasta agotar las galletas. Las dejamos todas sobre la bandeja por 2-3 horas hasta que se sequen completamente.

Si quisiéramos decorarlas, lo hacemos apenas las colocamos sobre la bandeja, es decir, con el chocolate todavía suave. O también con chocolates de otros colores encima, pero este paso se realiza cuando la cubierta principal de chocolate está ya seca.

Se conservan en un recipiente hermético hasta por un mes.

Les deseo una feliz navidad.

Nota:

Si no encontramos todos los ingredientes para el pisto, no importa, los que no pueden faltar nunca son la canela, la nuez moscada y clavos de olor.

¡Buen provecho!