Adoro el aroma y el sabor de la canela, me recuerda la temporada navideña y todas las especies exquisitas que podemos degustar en ese período.

Estas galletas son super fáciles y rápidas de realizar, con ingredientes comunes que seguramente encontramos en casa.

Iniciamos con cernir todos los ingredientes secos en un recipiente grande: harina, canela, jengibre y la levadura en polvo, incorporamos la pizca de sal y el azúcar.

Mezclamos bien con una cuchara de madera.

Incorporamos la mantequilla o margarina, la miel y el yogur.

Empezamos a trabajar rápidamente con la mano hasta que creamos una masa lisa y homogénea.

La masa se debe presentar así.

La envolvemos en papel transparente de cocina y la dejamos en reposo en la refrigeradora de 30 a 60 minutos.

La sacamos de refrigeración.

Precalentamos el horno de 160° C (320° F).

Colocamos la masa sobre una superficie cubierta con papel encerado, ponemos otro papel encerado encima y estiramos la masa con un rodillo, extendemos hasta que tengamos aproximadamente unos 2 cm altura.

Con un molde o varios, creamos las galletas.

Las colocamos en una bandeja con papel para hornear, distanciadas entre ellas, horneamos de 12 a 15 minutos, hasta que los bordes estén dorados.

Sacamos, aunque estén un poco suaves, no importa, enfriándose endurecerán.

Dejamos enfriar completamente y degustamos con nuestra bebida preferida.

Nota:

Las galletas se conservan hasta por 7 días crujientes en una lata para alimentos.

¡Buen provecho!