Vin Brulè
Adoro la temporada navideña y los fríos que trae consigo, porque me encantan las bebidas especiales, con muchas especias que me recuerdan este periodo.
Sus variantes pueden ser muchas de acuerdo a nuestros gustos personales, por ejemplo, agregar cardamomo, pimienta negra, en fin, ¡que viva la fantasía!
Sus orígenes son disputados por varias ciudades del Norte de Europa, pero la única cosa cierta es que es originario de ciudades donde el frío invernal es bastante rígido. Al principio, se utilizaba como remedio para el resfriado, ahora principalmente por su delicioso sabor.
Literalmente significa “vino quemado”. El contenido de alcohol depende del vino utilizado, normalmente viene utilizado un vino corposo, tipo Sangiovese, Barolo, Cabernet, en otras ciudades utilizan también el Lambrusco, que es el que yo utilizo porque me agrada más el sabor. El 80% del etanol se evapora durante la cocción.
Ingredientes
Para 6 personas aprox.
1,5 litros de vino Lambrusco Amabile
200 g de azúcar de caña o blanca
1 cáscara de naranja orgánica
1 cáscara de limón orgánica
3 astillas de canela
10 clavos de olor
2 anís estrella
½ nuez moscada rallada
Preparación
Rallamos la nuez moscada, dejamos aparte.
Con cuidado, nos ayudamos con un pelador de papas y quitamos la cáscara sin la parte blanca.
Realizamos esta misma operación con el limón.
En una olla mediana, colocamos todas las especias y las cáscaras.
Vertemos el vino y revolvemos bien.
Ponemos el fuego a medio alto y revolvemos bien.
Lo ponemos en ebullición sin llegar a hervir, por unos 10 minutos.
Antes de tomar, lo colamos.
Degustamos bien caliente en un vaso resistente al calor, pues se sirve muy caliente.
Nota:
Una vez frío. Lo podemos embotellar y conservado en el refrigerador por 2-3 días, pero antes de consumir lo calentamos.
¡Buen provecho!
1,5 litros de vino Lambrusco Amabile
200 g de azúcar de caña o blanca
1 cáscara de naranja orgánica
1 cáscara de limón orgánica
3 astillas de canela
10 clavos de olor
2 anís estrella
½ nuez moscada rallada