Estas albóndigas son veganas. Seguimos la receta paso a paso y verán cuanto son deliciosas, livianas y lo mejor de todo perfectas en su forma.

Limpiamos, cortamos en cuadritos las papas y las cocinamos al vapor. No hay que lavar las papas antes de colocarlas en la olla a vapor porque nos sirve su almidón. Estarán listas cuando estén suaves y pegajosas.

Mientras se cocinan las papas, colocaremos la cebolla en un sartén anti adherente.

Escurrimos de todo el líquido posible de las lentejas y reservamos.

Después de 3-4 minutos, cortamos en cuadritos el chile dulce y lo agregamos al sartén junto a la cebolla, cocinamos por 5 minutos.

Cocinados tanto la cebolla como el chile dulce, colocamos en un mixer o robot de cocina: la mitad de las lentejas, todas las papas, mitad de la cebolla cocinada y el chile dulce. Una pizca de sal y licuamos hasta que se forme una masa.

Colocamos la masa en un recipiente e incorporamos la otra mitad de las lentejas y el rosmarino, mezclamos todo muy bien.

Agregamos un poco de pan rallado para que nos quede una masa fácil de trabajar con las manos.

Empezamos a preparar la salsa colocando en una ollita la otra mitad de la cebolla con un par de cucharadas de aceite extra virgen de oliva, cocinamos a fuego lento.

Después de unos 5 minutos, agregamos la salsa de tomate y dejamos cocinar hasta que terminemos las albóndigas.

Formamos las albóndigas y cuando terminamos la masa, las colocamos en la refrigeradora por 10 minutos.

Revolvemos un poco la salsa, agregamos un poco de mejorana puede ser fresca o seca, sal, pimienta y albahaca al gusto.

Sacamos las albóndigas de la refrigeradora y las colocamos en un sartén anti adherente sin aceite a fuego medio, las giramos después de unos 4-5 minutos muy delicadamente.

Al terminar de girarlas las incorporamos delicadamente a la salsa de tomate.

Servimos bien caliente.

¡Buen provecho!