Albóndigas de Espinacas y Requesón rellenas

Deliciosas albóndigas con relleno de queso fuso, sabor delicado y sabroso que encantará a grandes y chiquitos. Una manera exquisita y diferente de comer las verduras.

Ingredientes

Para 10 albóndigas grandes o 12 medianas

250g de espinacas crudas (aproximadamente 185g cocinadas y escurridas)

200g de requesón

20g de queso parmesano

150g de pan rallado

125g de queso para fundir

Pizca de sal

Pimienta

Nuez moscada

15-20g de pan rallado para empanizar

Aceite extra virgen de oliva preferiblemente para freír o en ausencia aceite vegetal

Preparación

Iniciamos con limpiar bien las espinacas de cualquier residuo de tierra. Las cocinamos al vapor por 3-4 minutos. Si no tuviésemos una olla para cocinar a vapor, las metemos un minuto en agua hirviendo, apenas para suavizarlas. Dejamos enfriar y reservamos.

En un recipiente grande, colocamos el requesón, espolvoreamos un poco de nuez moscada y pimienta al gusto. Lo aplastamos y separamos bien con ayuda de un tenedor.

Una vez que las espinacas están tibias/frías, las escurrimos muy bien; si tuviésemos un escurridor de ensaladas, lo utilizamos para ayudarnos.

Agregamos al requesón, las espinacas bien escurridas y cortadas, el parmesano; mezclamos bien.

Con la ayuda de una licuadora a inmersión, creamos una masa homogénea.

A la masa, agregamos poco a poco el pan rallado, regulamos la sal y pimienta si fuese el caso.

Mezclamos todo muy bien, con una cuchara o con las manos. La masa lista tiene que permitirnos trabajarla sin que sea demasiado pegajosa.

Cortamos en pedacitos el queso.

Preparamos una a una las albóndigas tomando porciones de la masa, hasta terminarla.

Tomamos cada albóndiga y la colocamos en la palma de la mano, realizamos con el pulgar un huequito en el centro y colocamos uno o dos pedacitos de queso.

Las albóndigas las cerramos con ayuda de ambas manos.

A medida que vamos creando las albóndigas, las pasamos por el pan rallado.

Ya listas y empanizadas, deberían salir 10 grandecitas o 12 medianas.

En un sartén anti adherente o en una ollita pequeña, colocamos el aceite, lo calentamos y luego vamos friendo, hasta que las albóndigas estén doraditas.

Las vamos colocando sobre un papel absorbente de cocina, para quitar el exceso de aceite.

Servimos bien caliente.

Notas:

Las albóndigas las podemos preparar al horno, a 190° C (375° F) por 20 minutos, girándolas a mitad de la cocción.

¡Buen provecho!