Receta increíblemente fácil, muy versátil en la que nos podemos dar gusto en acompañarlas con lo que más nos guste.

En este caso yo las acompañe con calabacines cortados muy fino, tipo a espagueti, condimentados con una pizca de sal, orégano y tomatitos tipo cherry. Se pueden comer perfectamente solas de cuanto son sabrosas y nutrientes.

En un recipiente colocamos la harina de garbanzo, el agua, una pizca de sal y el romero.

Mezclamos perfectamente y cubrimos. Dejamos reposar la mezcla por 3 o 4 horas como mínimo. En mi caso, la preparo a las 8 de la mañana aproximadamente y la utilizo para la cena.

Después del tiempo de reposo, mezclamos rápidamente y en un sartén anti adherente, vertemos un poquito de aceite que distribuiremos perfectamente con un papel absorbente por toda la superficie.

Vertemos un cucharón por vez para la realización de cada tortilla. Cocinamos aproximadamente 2-3 minutos.

Mientras las vamos cocinando, preparamos nuestro acompañamiento, cortamos finamente los calabacines, tipo a espagueti ya sea con el aparato especializado en este trabajo o con un simple cuchillo, condimentamos con un par de cucharadas de aceite extra virgen, orégano y una pizca de sal. Cortamos a mitad los tomatitos cherry y reservamos.

Transcurridos los tres minutos de un lado, la giramos por otros 2-3 minutos.

Servimos bien caliente.

¡Buen provecho!