Estos tomatitos son ideales para darle ese toque especial a todo tipo de platos.  Su excelente sabor y textura serán la guarnición perfecta.

Lavamos, secamos y partimos a la mitad todos los tomatitos.

Los colocamos en un sartén anti adherente junto a 3 cucharadas de aceite extra virgen de oliva.

Encendemos a fuego alto y espolvoreamos una pizca de sal y orégano al gusto.  Cocinamos por 3 minutos.

Incorporamos el azúcar y revolvemos bien.

Bajamos la temperatura de la cocina a medio bajo y cocinamos por otros 10 minutos.

Apagamos y degustamos nuestros tomates tibios o fríos, dependiendo del platillo.

¡Buen provecho!