Boquitas de Garbanzo con Salsa de Yogur
Estas boquitas de garbanzo son una entradita super sabrosa, ideal para un buen almuerzo o cena en compañía.
¡Las hojas de salvia secas y el romero le dan un toque especial y diferente, no te queda más que prepararlas y disfrutar!
Ingredientes
Para aprox. 20 – 25 porciones
Ingredientes para las boquitas:
120 g de harina 0
40 g de harina de garbanzos
125 g de garbanzos cocinados
1 cucharadita de levadura en polvo instantánea
1 cucharadita de romero picado muy finamente fresco o seco
½ cucharadita de hojas de salvia picaditas finamente frescas o secas
160 ml de leche vegetal de soya sin azúcar
Una pizca de sal
Pimienta al gusto
Aceite para freír
Ingredientes para la salsa de yogur
150 g de yogur de soya sin azúcar
Ramito de cebollines
Una pizca de sal y pimienta al gusto
Preparación
Iniciamos picando muy fino el romero, reservamos.
En un recipiente cernimos muy bien las harinas y la levadura.
Agregamos a los ingredientes cernidos, el romero, la salvia, la pizca de sal y la pimienta.
Aparte, picamos muy fino los cebollines. Agregamos una pizca de sal, pimienta al gusto y los cebollines picados al yogur; mezclamos muy bien y lo reservamos.
Agregamos la leche poco a la vez al recipiente de las harinas, hasta que se forme una mezcla bastante densa.
Picamos los garbanzos cocinados no demasiado fino.
Se agregan a la mezcla.
Revolvemos todo muy bien.
Hasta que tengamos una masa densa y homogénea.
Se calienta en una ollita de bordes altos el aceite, revisar que esté en su punto vertiendo unas gotas de mezcla las que deberán subir a la superficie después de 2 – 3 segundos.
Iniciamos a freír vertiendo una cucharada de mezcla a la vez, dependiendo del tamaño de la olla, sin que se llene demasiado para evitar que se peguen entre sí.
Se giran después de aproximadamente 4-5 segundos. Se cocinan bastante rápido así es que debemos estar muy atentos a no dejarlas quemar.
Las sacamos cuando estén bien doradas y las colocamos sobre un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servimos inmediatamente, mientras estén aún bien calientes y crocantes, junto a la salsa de yogur.
¡Buen provecho!