Una manera super placentera y deliciosa de comer la berenjena, se puede acompañar con un delicioso pancito fresco, para gustar mejor la salsita. Super fácil y rápida de hacer, perfumada con el orégano y la albahaca, simplemente sabrosa.

Lavamos bien las dos berenjenas y las cortamos en rebanadas delgaditas.

Colocamos las berenjenas en un colador grande y entre capa y capa, colocamos sal gruesa. Dejamos reposar por aproximadamente 30-45 minutos.

Cortamos en rebanadas la mozzarella y las colocamos en un colador para eliminar el agua.

Transcurrido el tiempo de reposo de la berenjena, la enjuagamos bien, eliminamos toda la sal y secamos con un papel absorbente de cocina.

Colocamos en un sartén anti adherente de 26cm aproximadamente, el aceite extra virgen de oliva, unas 2-3 cucharadas de salsa de tomate y rebanadas de berenjena, cubriendo toda la superficie del sartén.

Agregamos también rebanadas de mozzarella y un par de cucharadas de parmesano.

Espolvoreamos orégano, albahaca y pimienta. Yo no agrego sal extra porque con la que absorbió la berenjena durante el tiempo de reposo para mi es suficiente, además que tenemos el parmesano.

Continuamos en ese orden hasta terminar los ingredientes.

Cubrimos el sartén y cocinamos a fuego medio/bajo, por 30-35 minutos, quitamos la tapa y cocinamos por otros 5 minutos. Delicadamente introducimos un cuchillito para verificar que la berenjena esté suave, es decir, cocinada.

Servimos bien caliente.

¡Buen provecho!