Deliciosos dulces navideños originarios de Campania en Italia, son primos de los mostaccioli.

La masa es enriquecida del famoso pisto, ese aromático mix de especies que nos transportan a la navidad; además de las almendras y ralladura de cítricos.

Existen dos versiones, una dura y una suave, esta receta es de aquellos más suaves.

Iniciamos tamizando la harina y el polvo de hornear en un recipiente grande.

Cernimos también el cacao.

Incorporamos el pisto y el azúcar.  Revolvemos.

Rallamos las cáscaras de limón y naranja.

Las cortamos en pedacitos si tienen un cortador como el mío, existen en el comercio otros que ya quedan en trocitos pequeños.  Los agregamos a los otros ingredientes.

Picamos grueso las almendras.

Las incorporamos a la mezcla, revolvemos.

Vertemos el agua poco a poco y vamos amasando, hasta que obtengamos una masa homogénea pero no pegajosa.

Sobre una superficie enharinada colocamos la masa y tomamos pedacitos de 70 a 100 g aproximadamente, dependiendo del tamaño de los roccocò que deseemos.

Realizamos una tira y luego damos la forma redonda, unimos los bordes.

Precalentamos el horno a 180°C (356°F).

Vamos colocando los roccocò sobre una bandeja forrada con papel encerado.

Una vez llegado a temperatura, horneamos por 18 a 20 minutos.

Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente antes de degustar.

Podemos probarlo con nuestra bebida preferida, como por ejemplo nuestro rompope tico, para unir las dos culturas.

¡Buen provecho!