Delicados pancitos con un sabor diferente, ideales para una cena especial, acompañados con un embutido o crema untable no demasiado fuerte para que podamos disfrutar el sabor particular de esta exquisita receta.

En un recipiente pequeño colocamos la calabaza cocinada y con un tenedor, realizamos un puré, dejamos aparte.

Para obtener el agua con azafrán, calentamos el agua y espolvoreamos los 2 gramos de azafrán, revolvemos muy bien, cubrimos y dejamos reposar unos 30 minutos para que se diluya perfectamente.

En un recipiente grande cernimos la harina.

Agregamos la levadura, el puré de calabaza frío y unos 100ml del total del agua con azafrán.  Mezclamos ayudados de una cuchara hasta que todos los ingredientes se amalgamen.

Incorporamos los 12 g de sal y el resto del agua.  Amasamos por algunos minutos.

Por último, colocamos la mantequilla suave.

Trabajamos la masa hasta que la haya absorbido completamente.  Cubrimos y dejamos reposar en la refrigeradora por 6 horas.

Transcurrido el tiempo de reposo, tomamos la masa y la transferimos a una superficie.

Las dividimos en pequeñas porciones de aproximadamente 50 g cada una, si deseamos pancitos más pequeños tipo buffet hacemos las porciones de 30 – 40 gramos.

Si los realizamos de 50 g serán aproximadamente 18.

Tomamos cada porción y colocamos cada una de las partes hacia el centro, como doblando un pañuelo.

Con la palma de la mano, hacemos movimientos circulares con cada una de las porciones hasta que tengamos bolitas lisas.

Las vamos colocando distanciadas entre sí en una bandeja de horno cubierta con papel para hornear.  Posicionamos la bandeja en el horno apagado por aproximadamente 2 horas.

Cuando duplicaron su volumen, retiramos la bandeja del horno y precalentamos el horno a 240° C (460° F).

Al llegar a temperatura, horneamos por 12 minutos, colocando la bandeja en la parte de abajo del horno, luego la transferimos a la parte más alta por 2-3 minutos para que se doren.

Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente antes de degustar con nuestra crema untable o embutido favorito.

¡Buen provecho!