Pancitos Espiga
Hermosos pancitos, super fragantes y suavecitos. Delicados de sabor y con una presentación espectacular.
Verdaderamente fáciles de realizar, basta mezclar las harinas que detallo a continuación y les aseguro un pancito suave y sabroso.
Ingredientes
Para 16 pancitos
500 g de harina de sémola re-molida
500 g de harina tipo 0
12 g de levadura fresca de cerveza
21 g de sal
550 ml de agua a temperatura ambiente
50 ml de aceite extra virgen de oliva
Preparación
Iniciamos colocando en un recipiente los dos tipos de harina cernidos, los mezclamos bien.
Aparte colocamos aproximadamente 500 ml de agua en un recipiente y disolvemos la levadura fresca de cerveza.
Vertemos el agua con la levadura en el recipiente de las harinas.
Mezclamos bien con una cuchara hasta que se absorba bien el líquido.
Incorporamos la sal y el agua restante. Mezclamos bien.
Por último, incorporamos el aceite.
Amasamos hasta que las harinas absorban el aceite y obtengamos una masa lisa y homogénea.
Colocamos la masa en un recipiente y cubrimos. Dejamos reposar por 2 horas a temperatura ambiente, pero si estuviese haciendo mucho frío, colocamos nuestra masa en el horno con la luz encendida.
Pasadas las 2 horas, colocamos nuestra masa sobre una superficie, no es necesario esparcir harina sobre la superficie.
Tomamos una balanza y pesamos poquitos de masa de aproximadamente 50 g cada uno, lo importante es que todos pesen lo mismo.
Uno a uno de los pedacitos de masa, los amasamos colocando cada borde hacia el centro.
Luego los hacemos girar con la palma de la mano, de manera de crear bolitas lisas.
Las colocamos un poco separadas en una bandeja de horno, cubrimos y dejamos reposar 1 hora.
Preparamos en un recipiente pequeño un poquito de aceite extra virgen de oliva con poquísima agua.
Tomamos una a una las bolitas de masa y las aplastamos con un rodillo de manera de obtener discos de aproximadamente medio centímetro cada uno.
En un disco, pincelamos un poquito de la mezcla de aceite con agua y colocamos otro disco encima
Dividimos estos dos unidos en 4 partes iguales.
Hacemos una pequeña torre, pincelando entre una y otra parte la mezcla de agua y aceite
Los levantamos dejando la parte más ancha abajo
Pellizcamos el último pedacito, tomando las dos puntas más anchas hacia afuera y apretamos para que se unan.
Con un palillo que puede ser la parte larga de una cuchara de madera, aplastamos los pedacitos de masa.
Jalamos delicadamente pero con seguridad hacia nosotros, de manera que quede la forma de espiga.
Repetimos este procedimiento hasta que terminemos nuestros discos y formemos todas nuestras espigas.
Las vamos colocando en una bandeja cubierta de papel de horno, distanciadas unas de las otras.
Una vez formadas todas las espigas, las cubrimos y nuevamente dejamos en reposo hasta que dupliquen su volumen, son aproximadamente 1 – 1 ½ horas.
Precalentamos el horno a 200° C (395° F).
Una vez llegado a temperatura, horneamos por 15 minutos.
Luego colocamos la bandeja en la parte más alta del horno por 5 minutos para dorar.
Dejamos enfriar y degustamos nuestras exquisitas espigas con el acompañamiento preferido sea dulce o salado.
¡Buen provecho!
500 g de harina de sémola re-molida
500 g de harina tipo 0
12 g de levadura fresca de cerveza
21 g de sal
550 ml de agua a temperatura ambiente
50 ml de aceite extra virgen de oliva