Estas galletas me recuerdan siempre a mi madrecita, amante de algo dulcito después de cada comida, cuando las preparo pienso en cuanto le gustan porque son como boquitas dulces.

Las adoro porque las realizo cada vez que he cocinado algo con las yemas de huevo y me sobran las claras, así no desperdicio nada.

En 20 minutos tenemos un dulcito sabroso y goloso.

Para realizar estas delicias de coco, colocamos en un recipiente el coco rallado y el azúcar.

Mezclamos con una cuchara.

Si lo deseamos podemos espolvoreamos un poquito de vainilla en polvo o canela. Mezclamos.

Agregamos las claras y mezclamos cuidadosamente hasta obtener una masa uniforme.

Revolvemos bien y dejamos reposar unos 5 minutos de manera que se hidrate un poco el coco y se amalgamen bien los sabores.

Precalentamos el horno a 200° C (390° F).

Luego lo transferimos a una manga pastelera con una boquilla a estrella o la que gusten más. Les aconsejo usar un mono uso, porque las plásticas tienden a romperse.

Tomamos la bandeja del horno y la forramos con papel para hornear. Formamos nuestros coquitos con la manga, si no tuviésemos una, colocamos poquitos de mezcla con una cucharita y los colocamos directamente sobre la bandeja.

Una vez llegado a temperatura el horno, horneamos por aproximadamente 10-15 minutos o hasta que nuestras galletas estén doradas.

Sacamos y dejamos enfriar completamente antes de moverlos, pues calientes son muy suaves y podrían romperse.

Se conservan hasta 10 días en una lata para galletas.

¡Buen provecho!