Galletas de Manzana

Adoro la temporada de manzanas, porque las adoro y me encanta reproducir todas las recetas que existan con esta fruta maravillosa.

Amo esta receta por la combinación de manzana, canela y almendras.  Son facilísimas de realizar y pueden hacerlas junto a los pequeños de la casa.

Deliciosas para una merienda golosa, en compañía de nuestra bebida calientita favorita.

Ingredientes

Para 25-30 galletas aprox.

2 manzanas pequeñas, aproximadamente 200 g

200 g de harina tipo 1

60 g de almendras

60 g de fécula de maíz

1 pizca de sal

1 pizca de canela

40 g de azúcar de caña integral

5 g de levadura instantánea para dulces

80 ml de aceite de coco derretida

60 ml de agua

Azúcar en polvo

1 limón orgánico (jugo y cáscara)

Preparación

Iniciamos colocando en un mixer las almendras, las picamos.

Hasta que queden bien finas.

Pelamos y cortamos finamente las manzanas, las colocamos en un recipiente.  Rallamos la cáscara del limón, reservamos.

Exprimimos el limón y lo colocamos sobre las manzanas recién cortadas.

En un recipiente grande, cernimos la harina, la levadura, la canela; revolvemos.

En otro recipiente vertemos el aceite, el agua y agregamos el azúcar.  Mezclamos bien hasta que se derrita bien el azúcar.

En el recipiente donde tenemos los ingredientes secos cernidos, agregamos las almendras trituradas y la ralladura de limón.  Mezclamos.

Vertemos los líquidos poco a poco sobre los ingredientes secos, mezclamos con las manos hasta que tengamos una masa homogénea.

Escurrimos bien las manzanas.

Las agregamos a la masa de las galletas (sin el jugo), seguimos mezclando bien.

Tomamos pequeñas porciones de la masa y las vamos colocando aparte.

Precalentamos el horno a 180° C (350° F).

Colocamos en un recipiente pequeño azúcar integral de caña y sobre una superficie, azúcar en polvo.

Pasamos cada una de las bolitas delicadamente aplastadas primero por el azúcar integral y luego por el azúcar en polvo.

Las colocamos en una bandeja previamente cubierta con papel de hornear.

Horneamos por 20 minutos.

Dejamos enfriar y espolvoreamos un poquito de azúcar en polvo.

¡Buen provecho!