Este plato es de una sencillez increíble, completo y sabroso. Es delicioso sea caliente o frío y si se deseara comer sin gluten basta usar un cuscús de arroz y maíz.

¡No te queda más remedio que ponerte el delantal y probarla lo antes posible!

Lavamos el brócoli y cortamos sus flores (solo la parte más verde, sin el tallo).

Cocinamos las flores en una olla de cocción al vapor, añadimos una pizca de sal encima y lo cocinamos por unos 5-10 minutos aproximadamente, debe estar cocido al dente, el tiempo depende de cuanto finamente hayamos cortado nuestro brócoli.

Mientras tanto colocamos el cuscús en un recipiente, agregamos 2 cucharadas de aceite extra virgen de oliva.

Lo mezclamos muy bien de manera que el cuscús lo absorba: esto permitirá que cuando le agregamos el agua quede bien sueltito.

Agregamos 310 ml de agua caliente ligeramente salada, lo cubrimos y dejamos reposar por 10 minutos.

Recogemos el brócoli y lo metemos en un mezclador o robot (dejamos unas flores aparte para la decoración final) agregamos 3 cucharadas de aceite extra virgen de oliva, los pistachos o nueces, la pimienta y se mezcla a velocidad máxima, hasta obtener una crema. Lo ajustamos de sal y/o agua si vemos que es muy denso.

Revisamos el cuscús y si absorbió completamente el agua, estará listo. Lo desgranamos bien con un tenedor.

Cortamos en cuadritos el queso y rallamos la cáscara del limón, dejamos aparte.

Al cuscús le agregamos el queso, la cáscara del limón, 1 cucharada de aceite extra virgen y el jugo de limón apenas exprimido en el momento. Revolvemos bien.

Con todos los ingredientes listos, preparamos nuestro platillo (yo use un anillo de pastelería para facilitar). Ponemos algunas cucharadas de cuscús y encima otras de crema de brócoli; para terminar, colocamos una flor de brócoli y si lo deseamos picamos finamente un poquito de pistacho o nuez para espolvorear encima.

 Nota: Los tallos del brócoli que nos quedaron, se pueden cocinar también al vapor y lo usamos en una ensalada o lo podemos utilizar en una sopita, así no desperdiciamos nada.

¡Buen provecho!